La fe es la convicción de saber que Dios esta allí, con nosotros justo a nuestro lado. Sabemos que no necesitamos verlo, porque su presencia es tan evidente que lo sentimos con algo que va mas allá de nuestros ojos. Que por mas oscuro que sea el camino y por mas duras que sean las pruebas, sabemos que El esta allí, con nosotros. Es esa sensación que tenemos que, aunque haya mucho dolor en nuestra vida, sabemos que El tiene un plan y un motivo para nosotros. Que su amor nos reconforta aun en los momentos difíciles, porque esos momentos difíciles son para pulirnos el alma, fortalecer nuestra fe y que, una vez mas, nos demos cuenta de su amor infinito.
Los momentos difíciles son una prueba de fe, de ver si realmente creemos en El, si realmente le amamos tanto como El a nosotros...
Es saber que El nunca nos abandonara, que su amor siempre nos reconfortara y siempre siempre seremos los niños de sus ojos...
Pero no solo decirlo, es creerlo y tener la plena certeza y convicción de ello. Es no dudar ni por un momento de su voluntad y saber que SIEMPRE su voluntad es infinito amor a nosotros.
Un amor tan grande que podemos compartir con quienes nos aman y a quienes amamos, que a través de ellos Dios también se manifiesta y nos confirma su amor y su presencia, a través esas personas que enriquecen nuestra vida, que nos acompañan en este camino, algunas mucho tiempo, otras poco tiempo. Lo mas importante es que ese tiempo sea de calidad y manifestemos siempre nuestro agradecimiento porque están en nuestras vidas y nos hacen mas felices...
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